martes, 6 de enero de 2015

Tratamiento para gastroenteritis viral en Perros

La panleucopenia o gastroenteritis vírica es una enfermedad infecciosa y contagiosa, transmitida por un parvovirus que afecta a toda la familia de los perros. Afecta indistintamente al gato joven, adulto y anciano, aunque con una facilidad al que acaba de destetarse y no tiene buenas defensas frente a este virus.

El contagio se produce por vía indirecta, a través de la ingestión de sustancias continuadas por heces, vómitos u orina o directamente por contacto con ejemplares enfermos. El parvovirus en cuestión es particularmente resistente en el ambiente exterior tanto a las altas temperaturas como a los desinfectantes comunes: hay que prestar mucha atención al estado inmunitario de un gatito que llega a un ambiente anteriormente contaminado.

Generalmente la enfermedad tiene una aparición aguda: el animal se muestra deprimido, sin ningunas ganas de comer y con un aumento de fiebre que puede superar los 40 ºC. Al cabo de un par de días aparecen vómitos y diarrea profusa que conducen rápidamente a una grave deshidratación. La muerte puede sobrevenir en poco tiempo, a veces inesperadamente. En las hembras embarazadas el virus es capaz de atravesar la barrera placentaria y, cuando no produce un aborto o la muerte de la gata, puede originar lesiones en el cerebelo de los recién nacidos y se asiste al nacimiento de gatitos que presentan síntomas de tambaleo y de falta de equilibrio irreversibles.


Tratamiento para gastroenteritis viral:

Una vez contraída esta enfermedad habrá que acudir al veterinario para que ponga en práctica el tratamiento adecuado a pesar del alto índice de mortalidad, que en muchos casos supera el 80 %. La prevención, el único inédito de defenderse de esta enfermedad, consiste en vacunar al propio gato a las seis ocho semanas de vida, efectuar un recuerdo al cabo de un mes y repetirlo todos los años.

No es contagiosa ni para el perro ni para el hombre.

Sintomas y Tratamiento de la Leptospirosis en Perros

La leptospirosis en los perros es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano muy extendida en todo el mucho. Se transmite tanto por contacto directo de un animal enfermo a uno sano, como por vía indirecta ingiriendo o entrando en contacto con estos microorganismos disperso por el ambiente.

La eliminación de las leptospiras se realiza principalmente a través de la orina, que constituye la principal fuente de infección junto al agua de los torrentes, ríos, canales y alcantarillas. Además del perro, que vi ve en estrecho contacto con el hombre, la rata y el ratón constituyen la vía de difusión más común de esta enfermedad.

Los síntomas más característicos son: fiebre, malestar general, vómitos, diarrea, fuerte dolor abdominal, presencia de sangre en la orina e ictericia. La mortalidad puede ser muy alta. Aparte de su gravedad intrínseca, devastadora para el perro, existe la posibilidad de que sea transmitida al hombre.

Como zoonosis (enfermedad transmisible por el animal al hombre reviste una gran importancia, y la sola sospecha de su presencia debe denunciarse a las autoridades competentes. No olvides leer sobre la enfermedad por Adenovirus en Perros ya que es muy similar a la leptospirosis.

VACUNACIÓN CONTRA LA LEPTOSPIROSIS

Al igual que las anteriores enfermedades, también ésta se puede prevenir eficazmente mediante la vacunación periódica del cachorro.

Enfermedad por Adenovirus en Perros

La enfermedad por Adenovirus o Adenoviridae en Perros es muy contagiosa, los síntomas son varios pero por suerte existe un muy tratamiento para curarla. Con este término designamos dos enfermedades infecciosas de los cánidos en general y del perro en particular: la hepatitis vírica y la laringotraqueitis vírica.

Se trata de dos formas morbosas bien diferentes; la primera afecta al hígado y la segunda a las principales vías respiratorias. En el primer caso el perro, tras haber ingerido el agente vírico, presenta vómito, inapetencia, diarrea y a menudo ictericia; en caso de infección de las principales vías respiratorias, contraída respirando el virus, se observará flujo seroso en la nariz, tos, malestar general, enrojecimiento ocular y lagrimeo.

Ambas enfermedades pueden curarse si se atiende en seguida al animal y éste es capaz de resistir los trastornos y las infecciones secundarias. Sin embargo, el tiempo prolongado necesario para la curación y el riesgo de que el perro muera deberían orientarnos hacia la vacunación, que ha de practicarse siempre en torno a los 42-45 días de vida. Estas dos enfermedades no son transmisibles ni al gato ni al hombre.


Como combatir el Parvovirus en los Perros

El parvovirus en los perros, conocida también como gastroenteritis vírica, es una enfermedad infecciosa del perro, los sintomas son mut fuertes y de los cánidos en general, caracterizada por vómito profuso, diarrea hemorrágica, rápida deshidratación y muerte por shock y colapso cardiocirculatorio. Afecta sobre todo a los anímales jóvenes, de modo especial a los que no están vacunados o no han recibido anticuerpos protectores de la madre durante la lactancia.

El virus, eliminado en el ambiente exterior por un animal enfermo, una vez ingerido, llega al estómago y al intestino delgado, lo coloniza y se multiplica activamente, dañándolo de forma grave. Como consecuencia de la inflamación se presenta vómito profuso, difícilmente controlable y una tremenda diarrea maloliente, hemorrágica y a veces negruzca. Dado el carácter elevadamente patógeno ele este microorganismo, el perro muere por colapso a los pocos días o incluso horas, aunque se le dediquen los mejores cuidados.

El parvovirus del perro no afecta al gato ni al hombre. Una característica de este virus es su elevada resistencia y capacidad de supervivencia en el ambiente exterior, por lo que es muy conveniente -en caso de anteriores infecciones por parvovirus- realizar una cuidadosa desinfección de los locales, antes de alojar en ellos a un nuevo perro.

Vacunacion del Parvovirus en los Perros:

También en este caso, al igual que para el moquillo, la vacunación, practicada a los 42-45 días de vida y repetida al cabo de un mes y anualmente, resulta el medio más eficaz para prevenir la aparición de esta grave enfermedad.

Via: Las enfermedades más comunes en los perros.

Sintomas y Tratamiento del Moquillo en Perros

El moquillo es una de las enfermedades infecciosas y contagiosas de los cánidos, del perro en particular, más conocidas y temidas desde siempre. Desde principios del siglo XX se creía que era causado por un virus sucesivamente identificado y agrupado, junto al sarampión del hombre, en una única familia. No afecta al hombre ni al gato. El perro puede contraer esta enfermedad cualquier edad, sobre todo durante los primeros meses, 5 de vida, cuando el animal no ha desarrollado aún una buena defensa anti corporal y no ha sido todavía vacunado. Generalmente el virus se transmite por medio de un animal enfermo o del ambiente (tierra, suelo, perreras, etc.) continuando por sustancias patológicas infectadas, como catarro, saliva, vomito, lágrimas, heces y orina. El perro sano recibe estos agentes patógenos a través de la respiración, olisqueando a otros perros, la hierba o por medio del aparato digestivo, comiendo o chupando alimentos o cosas contaminadas.

Tras un período de incubación que oscila entre unos días y unas semanas, caracterizado a veces por una simple inapetencia, malestar general, ligera apatía y fiebre, aparecen los primeros síntomas clínicos de la enfermedad. Según la vía de introducción, se desarrollan dos sintomatologías diferentes: respiratoria o digestiva. Si el animal ha respirado el virus, los primeros trastornos tendrán lugar en el aparato respiratorio: tos, flujo catarral por la nariz, irritación ocular y lagrimeo intenso, respiración fatigosa. Si ha sido ingerido, podremos observar vómito, inapetencia y diarrea. Hay una tercera manifestación posible de la enfermedad, principal o exclusivamente nerviosa, que se da sobre todo en los anímales adultos.

Después de haber afectado a los órganos respiratorios o de la digestión, la enfermedad tiende a agravarse, colonizando el órgano preferido: el cerebro o el sistema nervioso en general. En estas sedes se verifica un proceso inflamatorio que da origen a una encefalitis, a una meningitis o a una neuritis de diverso tipo que se manifiestan en parálisis, convulsiones en los músculos de la cara y de las extremidades.

Con la evolución de la enfermedad el perro casi siempre. Los que consiguen superar la fase aguda presentan por lo general fenómenos de parálisis temporal o penamente, así como ataques epilépticos ocasionales. Sólo unos pocos afortunados se curan por completo.

Los fármacos actualmente disponibles en las farmacias no son específicos para neutralizar el moquillo y difícilmente logran su curación.

Te recomendamos que leas la guía completa de como curar el moquillo en los perros para lograr un tratamiento efectivo en tu mascota.

VACUNACIÓN CONTRA EL MOQUILLO

El único medio eficaz de prevención es la vacunación, se pone por primera vez a los 42-50 días de vida, se repite a los 25-30 días y luego todos los años durante el resto de la vida del animal.